La ausencia o la mala comunicación es algo que puede presentarse por diversos motivos. Estas son algunas formas en las que puedes tratarla:

Evita las palabras extremas

Hay términos que en ocasiones no podemos evitar, sobre todo por costumbre y porque forman parte de nuestro vocabulario habitual. Pero no debemos olvidar que las palabras tienen un gran peso y mucho más si se trata de expresiones como “nunca” o “siempre”.

Señalar usando estas palabras podría hacer que el otro se sienta descalificado, pues ten en cuenta que la vida no se trata de extremos, no todo es blanco o negro, siempre hay puntos medios.

Si es necesario hacer alguna crítica, procura no generalizar y no englobar todo dentro de los “siempre” o los “jamás”, pues ser catastrófico.

No acumules las molestias

Con frecuencia sucede que las personas ‘dejan pasar’ situaciones restándoles importancia, porque piensan que ‘no pasa nada’ y que son eventos que pueden superarse rápidamente. Lo cierto es que la consecuencia de esto es ir acumulando molestia tras molestia hasta explotar por todo aquello que se guardó 😫.

Lo ideal es que ante una situación poco agradable, se planteen las quejas o el malestar justo allí, no después o al menos hacerlo cuando se tenga la cabeza en frío y se pueda analizar todo mucho mejor. Por supuesto, esto hay que hacerlo de la manera más asertiva posible sin herir al otro, buscando siempre solucionar el problema y no crear dos más, por ejemplo.

Piensa, luego habla

Si la impulsividad es uno de tus rasgos, posiblemente sepas que actuar o hablar antes de pensar bien las cosas no suele tener muy buenos resultados. Hay pensamientos o ideas 💡 que requieren ser trabajados para poder expresarse y que no terminen afectando al otro.

Si bien se valora la sinceridad, hay que tener en cuentas la forma en la que se dicen algunas cosas. Nadie merece verdades sin empatía y mucho menos tu pareja.

No supongas

Muchas parejas tienen problemas porque esperan que el otro sepa cómo se siente, por qué algo le está molestando o qué es lo que está pensando. No tenemos el don de leer el pensamiento 🔮, así que si quieren que el otro sepa algo, no supongan, díganlo y ya.

Aquí se trata de ser muy explícito en cuanto a comunicar las cosas más importantes. Si están molestos por una situación en particular, deben hablar sobre esto para así pasar al siguiente paso: Resolver el conflicto.  

Se pierde mucho tiempo en esa dinámica en la que una persona calla lo que le afecta y la otra intenta adivinar qué es lo que le está pasando. Tiempo que se puede invertir en solucionar el problema en sí.