
29 Oct ¿Puedo trabajar si tengo ansiedad?
¿Has experimentado esa sensación de angustia o estrés sin que haya una razón aparente? 🤔 Mira, Astronauta, como te hemos contado en blogs pasados, las emociones no son negativas ni positivas, sólo son respuestas naturales a los estímulos externos. Aquí la clave es saber gestionar estas emociones para que no se vuelvan nocivas para nosotros. La ansiedad es toooodo un tema y es que, en el mundo actual, todo parece ir a un ritmo súper acelerado que parece ser normal que todos estemos estresados 😵💫. Por eso, en esta ocasión te vamos a hablar de la relación que tiene la ansiedad con el ámbito laboral y si esta puede ser un obstáculo para que puedas trabajar.
Índice de contenidos
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad puede ser un tanto compleja, ya que está conformada por otras emociones como el miedo y la inquietud. Sentir ansiedad alguna vez en la vida puede ser súper normal: quien nunca haya sentido miedo o angustia que tire la primera piedra. Y es que si sabemos que pronto nos vamos a enfrentar a alguna situación complicada, es normal que podamos experimentar inquietud o nerviosismo 🫠. Justamente, son esas emociones las que nos van a preparar para enfrentarnos con esa situación que consideramos como una amenaza. Por ejemplo, en la escuela, podíamos sentir ansiedad por un examen, pero esa ansiedad era la que nos impulsaba a estudiar. El problema viene un poco cuando la amenaza ya pasó, pero esas emociones permanecen y ya representan un obstáculo para llevar a cabo tus tareas cotidianas.
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?
Ya te platicamos que si estás sintiendo ansiedad, puedes experimentar emociones como el miedo o la angustia, pero vamos a revisar los síntomas con mayor detenimiento 🧐. Los síntomas son muy diversos ya que te pueden afectar emocionalmente, pero también de manera cognitiva 🧠 o incluso física. Aquí hicimos una clasificación muy simple de los síntomas:
- Síntomas físicos: Algunas de las señales que puedes vivir es un aumento en el ritmo cardíaco, respiración acelerada (mejor conocido como hiperventilar), sudoraciones, temblores, tener problemas para dormir o problemas gastrointestinales sin razón aparente.
- Síntomas emocionales: sensación de nerviosismo, experimentar cansancio o agotamiento, problemas para conciliar el sueño, y dificultad para gestionar las preocupaciones.
En general, estos son los síntomas que una persona con ansiedad puede presentar, pero no son todos.
¿Cómo puede afectar la ansiedad en el trabajo?
Con toda la sintomatología que ya te presentamos, no es raro que la ansiedad pueda estar afectando varias áreas de tu vida y eso incluye el ámbito laboral 😵💫. Hay habilidades que, dependiendo de tu puesto de trabajo, pueden ser sumamente importantes, como la capacidad de concentración o la capacidad de seguir aprendiendo cosas nuevas. La ansiedad puede ser un obstáculo para estas dos habilidades, pero vamos a ver cuáles serían las consecuencias directas de estos síntomas en el trabajo 🤓.
Baja productividad
La ansiedad puede estar muy relacionada con la baja productividad. ¿Te ha pasado que te enfrentas con la terrible hoja en blanco? 🫠 o no saber cómo resolver los problemas, esto puede estar señalando un cierto grado de ansiedad. También lo podemos abordar por el nombre de bloqueo mental 🧠, que ya no sólo es la dificultad de crear cosas nuevas a partir de la falta de concentración, sino también, como la incapacidad temporal para pensar y ejecutar tareas de manera eficaz.
Afecta en la toma de decisiones
Está muy claro que la ansiedad nos provoca ese sentimiento o estado de alerta constante 😬. Pooor lo tanto, este comportamiento puede afectar la manera en cómo tomamos decisiones y puede ser que estas sean menos asertivas 😮💨. Es decir, la ansiedad provoca que tengamos cierta predisposición a que las cosas salgan mal, a concentrarnos en nuestros defectos o dudar de nosotros mismos. Por lo tanto, la toma de decisiones puede ser más complicada gracias a todos estos factores.
Mayor probabilidad de cometer errores
Anteriormente, ya repasamos los síntomas físicos y emocionales, pero no te hemos contado el chisme completo: también hay síntomas cognitivos como la dificultad para concentrarse o reducir nuestra capacidad para aprender 🥴. En estos síntomas cognitivos también pueden estar los olvidos, la confusión o los pensamientos menos efectivos. Todo esto, por supuesto, cuando el nivel de ansiedad y estrés es muy elevado.
Problemas en las relaciones interpersonales
Entre los síntomas emocionales, también se puede experimentar cierta irritabilidad, mal humor, frustración o agotamiento 😥. Este estado emocional, evidentemente tendrá consecuencias en la manera en la que este colaborador se relacione con los demás. A lo mejor, ese compañero de trabajo que siempre tenía buena actitud y humor, de repente comenzó a estar irritable o cambió mucho su actitud para mal 😩. Bueno, tal vez valga la pena revisar si detrás de ese mal humor está la ansiedad.
¿Cuándo comienza a ser incapacitante la ansiedad?
Vamos a decirlo una vez más: sentir ansiedad es normal. Y puede ser una emoción que no es placentera ni mucho menos cómoda, pero tiene una utilidad. Ahora bien, hay una diferencia entre ansiedad y el trastorno de ansiedad. El trastorno de ansiedad se da cuando la respuesta a la amenaza es desproporcionada y la sensación de angustia dura mucho tiempo (e incluso parece empeorar), aunque esa amenaza ya haya pasado 😟.
La verdad es que no es común que la ansiedad llegue a ser incapacitante, pero sí puede suceder, por ejemplo, cuando se desarrolla un trastorno de pánico y la persona comienza a sufrir ataques intensos y repentinos. En estos casos, es muy evidente y lógico que la ansiedad ya afecte directamente cualquier tarea cotidiana de la persona que la padece 🙃.
Estrategias para combatir la ansiedad
En este punto ya hablamos bastante de los efectos y los síntomas de la ansiedad, pero aún no te hemos dicho qué puedes hacer al respecto. A continuación te vamos a dar algunos tips que puedes implementar para gestionar la ansiedad.
Reconoce los síntomas de la ansiedad laboral
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Usualmente tendemos a invalidar o minimizar nuestras emociones 🙃. Aprender a reconocerlas y nombrarlas es fundamental para comenzar a gestionarlas. ⚠️ Y ojo porque gestionarlas no es lo mismo que ignorarlas. Sobre todo, si hablamos de un entorno laboral es importantísimo que podamos identificar el estrés y la ansiedad, porque, incluso, podemos caer en normalizar la carga laboral y pensar que estar estresados y con mil pendientes es señal de éxito y pues tampoco 🫠.
Organiza tus tiempos y tareas
Se puede dar el caso de que el colaborador se sienta abrumado por todas las tareas que tiene 🥴. Para esto, te recomendamos ampliamente que comiences a priorizar los proyectos por orden de importancia, pero también, tomando en cuenta el tiempo que te toma realizar cada uno. Si no te queda muy claro cuáles son las tareas más importantes para los objetivos de la empresa, entonces puedes recurrir a tu líder de área para priorizar juntos las entregas 😉.
Establece límites claros
La pandemia trajo consigo muchos cambios en casi todos los ámbitos de nuestras vidas y el trabajo no es la excepción. La modalidad de trabajo home office o híbrida, tiene muchos beneficios, pero también desventajas. Por ejemplo, es más fácil que el horario de salida se desdibuje un poco y que te llamen, manden correos o te hagan solicitudes fuera de tu horario laboral. Y esto no sólo ocurre en estas modalidades de trabajo, gracias a los avances tecnológicos es posible que sucedan este tipo de cosas aunque tengas un trabajo presencial.
Decir “no” a tareas cuando consideras que la carga laboral ya es mucha o negociar con tus líderes las fechas de entrega puede ser una manera de establecer límites y poder cuidarte 🤗
Practica técnicas para combatir el estrés
Conocer estrategias que te ayuden a gestionar el estrés es crucial. Por ejemplo, técnicas de respiración, practicar yoga o tomarte breves descansos de pocos minutos cada cierto tiempo pueden ser estrategias muy útiles para gestionar el estrés 😵💫. Recuerda que el autocuidado es muy importante para que tu bienestar físico y emocional no se vean vulnerados.

¿Cuándo pedir ayuda?
Cuando la ansiedad representa un obstáculo para realizar tus labores cotidianas tal vez sea buena idea acudir con un profesional que pueda orientarte en este tema. Sin embargo, ¿para qué esperar a este punto? Atender el estrés o la ansiedad desde los primeros síntomas sería lo ideal, de esta manera puedes evitar que las afectaciones sean muy graves.
Ayuda de un psicólogo
Existen tratamientos muy eficaces para la ansiedad y la terapia psicológica es uno de los mejores tratamientos. En la psicología existen varias corrientes o metodologías de trabajo y, específicamente, la terapia cognitiva conductual te puede ayudar mucho para la ansiedad 😉. Esto es porque en este tipo de terapia puedes identificar conductas que propician la ansiedad, pero no sólo eso, sino que tu terapeuta te puede ayudar a implementar estrategias para modificar o detener las conductas asociadas a ella.
Averigua si tu empresa cuenta con algún recurso para ayudarte
Actualmente, las empresas pueden integrar servicios corporativos para mejorar la calidad de vida de sus trabajadores 😩. Este tipo de salario emocional también sirve para incentivar la motivación laboral y el compromiso con la empresa. Uno de estos beneficios puede ser la terapia empresarial.
Contar con apoyo psicológico para los colaboradores implica muchas ventajas, como ayuda en la gestión de estrés, ansiedad o mejorar la comunicación en el equipo. Si quieres contar con este servicio en tu empresa, sólo llena el siguiente cuestionario y nosotros nos encargamos del resto 🚀.

Bailo aunque no haya música, canto mucho y escribo aún más. Humana de un perro, un gato y un montón de plantas. La sensibilidad es mi super poder. A veces nado.