15 Jun El síndrome del padre ausente
Todos sabemos la historia del papá de Nelson: fue a comprar una cajetilla de cigarron al Kwik-E-Mart de Apu y nunca regresó. Abandonó a Nelson y a su madre e influyó drásticamente en el comportamiento abusivo de su hijo.
Lamentablemente esta historia no está nada lejos de la realidad. En México son incontables las historias de padres ausentes emocional y físicamente.
En este post vamos a hablar del significado del padre ausente en psicología, conoceremos algunos rasgos de la personalidad de los papás ausentes, así como las consecuencias emocionales en mujeres y hombres de este síndrome.
No dejes de leer porqué también te vamos a contar cómo puedes superar estas consecuencias. ¡Vamos!
índice de contenido
Qué significa ser un padre ausente
Había una vez una familia con un papá, una mamá y dos hijos. El papá partía todos los días rumbo al trabajo y regresaba a casa de noche: cenar y ver la tele. La mamá se encargaba del cuidado de los hijos, llevarlos a la escuela, asistir a sus festivales y hasta ayudarles en las tareas. Ocasionalmente el papá también ayudaba, pero pronto se desesperaba, por lo que era “una tarea más” de la mamá.
Lamentablemente, esta escena es típica de muchas familias mexicanas: las madres a cargo de los hijos; y los papás del sustento. Ellos poco presentes en la vida de los hijos e hijas, así como de la esposa.
A esta forma de involucrarse en la crianza se le conoce como el síndrome del padre ausente. Aunque es un término que formalmente en la psicología no existe, se usa para hacer referencia a un padre ausente emocionalmente y en algunos casos a un padre ausente físicamente.
Los padres presentes pero ausentes ocupan, por ejemplo, gran parte del tiempo en trabajar. Tienen poco interés en conocer el mundo personal del niño o la niña y además no fungen de guía para los menores. No están ahí para escucharlos, guiarlos o incluso ayudarlos con sus problemas emocionales : están ausentes en la vida personal de sus hijos.
Un padre ausente físicamente se refiere a aquellos padres que luego de un divorcio o un rompimiento con su pareja sentimental rompen también con los hijos y no se involucran en nada con el menor. Simplemente no toman responsabilidad y se marchan. ¿Recuerdan al papá de Nelson? Es un claro ejemplo de un padre ausente.
La presencia o no del padre o incluso de la madre es un factor súper importante en la vida de toda persona, pues psicológicos apuntan que la participación de papá y mamá en el crecimiento de los hijos puede determinar un sinfín de cualidades que los niños tendrán de adultos, por ejemplo, sus problemas emocionales, de conducta y hasta la confianza que tendrán en las personas (de las consecuencias de un padre ausente hablaremos más adelante).
En este punto queremos hacer una precisión: la ausencia en la crianza de los hijos e hijas no es única del papá, puede darse tanto por los padres como las madres, sin embargo en este post sólo nos referimos a los papás.
Tipos de padres ausentes
Hay mil razones por las que un padre se convierte en un papá ausente. Sería imposible enlistar en un blog todos los motivos, pues cada circunstancia familiar, cada familia y cada papá son distintos y únicos.
Sin embargo hablaremos sobre los principales motivos y de manera muy rápida, sobre los rasgos de personalidad de los papás ausentes.
Padres ausentes inmaduros
Cuando la paternidad o los hijos e hijas llegan muy pronto en una relación joven, es muy común que los papás tengan la emoción de querer huir (mucho más si se trata de un hijo no planeado).
Una característica de un papá inmaduro es cuando éste toma una actitud de no querer dejar de hacer las actividades que hacía cuando estaba soltero y esto afecta a su familia, por ejemplo no querer tomar responsabilidad de sus hijos, ir a fiestas en vez de cuidar a sus hijos, o sólo pensar en sus necesidades.
También puede ser que actúe como un papá ausente pero presente cuando sus decisiones están fuera de lugar, por ejemplo, llevar a su hija o hijo a una fiesta donde hay mucho alcohol, poniendo en peligro a los menores y priorizando su diversión.
Padres ausentes que se desbordan por otras actividades
Si bien existen muchos casos de papás con trabajos muy pesados que tienen muy poco tiempo para la convivencia en el hogar, hay otros que simplemente prefieren no modificar sus jornadas y de manera consciente dedicar 100% de su tiempo en actividades laborales, sí, como una huída a la crianza.
Padres ausentes desconocidos
En esta categoría de padres ausentes se incluyen aquellos que desde el inicio del embarazo de su pareja eligieron no involucrarse e incluso terminar con la relación.
Detrás de esta decisión puede haber miedo, inmadurez, violencia y otros factores. En este caso el padre también está ausente físicamente y se desvincula completamente de la crianza de los hijos.
Padres ausentes por cultura
Es muy real que las figuras tanto paternas como maternas van cambiando con el tiempo. Hoy es más fácil hablar de las emociones y de la salud mental de las madres y los padres, pero antes no.
Debemos tomar en cuenta que los modelos sociales del pasado impulsaron la idea de que un hombre de familia debía dedicarse a sostener económicamente su casa, mientras que las mamás, enfocar sus energías en los hijos y las labores domésticas.
Si bien no es justificación para un padre ausente, nos ayuda a entender porqué muchos papás normalizaron el ausentarse emocionalmente de la crianza de sus hijos.
Es importante hablar sobre la familia y los estilos de crianza y deconstruir los modelos de maternidad y paternidad que aprendimos cuando éramos pequeños, para no repetirlos. La terapia puede ayudarte en ese proceso. Descubre cómo en el siguiente botón.
Consecuencias emocionales de un padre ausente
La decisión de un papá de no estar presente en la crianza de sus hijos no sólo afecta a la familia entera; las consecuencias son principalmente para las niñas y niños.
Como mencionamos anteriormente, un hijo necesita sí o sí una figura que le ayude a ver el mundo e interpretarlo, un padre y una madre que lo hagan sentir protegido y escuchado y sobre todo seguro de su paso por este planeta. Si esa figura no está, un niño puede crecer con notables afectaciones que lo marquen de por vida.
Algunas de las consecuencias emocionales de un padre ausente y que se pueden apreciar en la edad adulta son:
Baja autoestima 😪
Para muchos niños y niñas crecer sin un padre puede ser sinónimo de “ser diferentes” lo que también relacionan con baja autoestima.
Es común que los hijos de un padre ausente no sientan confianza en ellos mismos, se sientan inferiores, tengan pensamientos negativos hacia ellos mismos, o que incluso piensen que tienen algo malo que hizo que su papá se alejara de ellos.
Un ejemplo es el post que tenemos de Sherk ➡️
Esta falta de confianza puede derivar en problemas en la toma de decisiones y afectar sus relaciones sociales.
Desconfianza en los demás 🧐
En la infancia aprendemos la forma de ver el mundo. Si a tan temprana edad vivimos una experiencia negativa como que nuestro papá no quiso estar ahí, es probable que crezcamos con desconfianza hacia los demás.
A su vez, este sentimiento puede aparecer en otros ámbitos de nuestra vida, como las relaciones de pareja o de amistad. En el primer caso es común que los hijos de padres ausentes sean más propicios a temer a la infidelidad y pasar por actitudes de celos.
Problemas de conducta 🤬
Una forma muy común de los niños y las niñas de llamar la atención de sus padres es teniendo conductas rebeldes. No hacer las tareas, contestar a los maestros, no ayudar en casa, romper límites, son tan sólo algunas actitudes de niños que buscan ser vistos por sus padres.
Si estas conductas no se trabajan se pueden llevar a la vida adulta desencadenando problemas más grandes por ejemplo con la ley.
Relaciones dependientes 💑
Finalmente, una de las consecuencias de un padre ausente es que los hijos tendrán más probabilidad de crear relaciones dependientes de pareja. Si bien esta secuela del síndrome del padre ausente se relaciona más con mujeres, no es propio de ese género.
Un niño o niña con un padre ausente puede buscar a personas que los cuiden durante su adultez, lo que hace que sostengan relaciones donde incluso no se sienten cómodos o aceptan ceder ante las necesidades de su pareja con tal de “no ser abandonados”
Cómo superar el síndrome del padre ausente
Si durante tu niñez sufriste de un padre ausente es seguro que en este punto del blog te sientas super identificado y la pregunta natural sea ¿Y qué hago?
Superar las consecuencias emocionales y las heridas que deja un padre ausente es una tarea ardua pero no difícil. El paso más importante, como en cualquier otro tratamiento es identificar, y aceptar el problema. Saber que muchas de las emociones y reacciones que tienes son producto de esta experiencia es un gran paso para empezar a buscar ayuda.
A continuación te enlistamos algunas de las acciones que puedes emprender en tu proceso de sanar las consecuencias emocionales de un papá ausente.
🚀 Escúchate
Como ya dijimos, la clave para sanar es aceptar y reconocer todas aquellas emociones que estén guardadas y que hayas relacionado con la ausencia de tu padre ausente. En un espacio seguro, trae a tu mente los recuerdos de tu infancia y mira todas aquellas emociones que se generan. ¿Es dolor? ¿Es tristeza o es rabia?
Anótalas e identifícalas. Acéptalas todas, son necesarias para sanar.
🚀 Empatiza con tu padre
Esto no quiere decir que justifiques su comportamiento, sino que te abras a observar también la posición en la que se encontraba en ese momento tu papá y que lo orillaron a tomar esa decisión. A lo mejor lo invadió el miedo o sinceramente no quería ser papá.
Ponerte en sus zapatos puede ayudarte a que el dolor disminuya, así como a entender su reacción. Recuerda que las acciones hablan de las personas.
🚀 Perdona
Perdonar es una acción con múltiples beneficios positivos para la salud mental de la persona que lo hace. Perdonar no significa justificar, ni hacer como que no pasó nado o repetir la acción, es más una decisión a partir de la cual se quita todo el dolor que una persona o una acción nos produjo.
Tómate tu tiempo para hacerlo y cuando estés listo puedes leer la entrada de blog que te dejamos aquí abajo 👇
🚀Ve a Terapia
Cuando una emoción persiste por un tiempo prolongado y no deja de doler es un síntoma de que es necesario ir a terapia. La terapia puede ayudarte a entender de dónde viene la emoción y a trabajarla para que no derive en otras consecuencias en tu vida y sobre todo puedas llevar una vida más placentera y con mayor sensación de felicidad.
En Astronauta Emocional contamos con expertos en la salud mental, listos para ayudarte a sanar las heridas emocionales de tu padre ausente. 🧠👌
Oompa Loompa que gusta de contar historias. Mexicanísima. Siempre aprendiz. Bicicletera.