10 Ago Los Juegos Olímpicos y la salud mental
Me declaro fan de los Juegos Olímpicos desde que tengo memoria, esto seguramente a causa de que los veía en familia , entonces no sé si me gustan por ese recuerdo y sensación tan cálida que me da al ver las competencias o en sí, si es por algún deporte en específico, seguramente habría mucho qué escarbar de este recuerdo, sin embargo lo que me trae a escribir estas palabras reflexivas tienen que ver con la oleada que se ha visto durante esta jornada olímpica 2020 y lo que conlleva la salud mental de la que tanto se ha hablado desde el inicio de esta pandemia… ¿y cómo no va a impactar si los títulos llevan aún el 2020? Claro, se habla de lo costoso que hubiera sido para el país anfitrión el cambiar toda la propaganda ya elaborada por el “2021”, así que mientras eran peras o manzanas, decidieron dejar el 2020… situación que para la resiliencia mundial que nos ha tomado el adaptarnos a esta “nueva realidad” genera melancolía y algo de apapacho al corazón para seguir adelante, un poco de esperanza, un poco de luz.
Su relación con la salud mental
Estos años la salud mental ha cobrado fuerza, se comienza a ver como algo necesario para hombres y mujeres de todas las edades, de todas partes del mundo. Durante estos juegos, quiero enfocar la atención a esta joven gimnasta, Simone Biles, de 22 años de edad, quien aproximadamente a los 15 años comenzó su carrera deportiva de tiempo completo y quien hoy en día se ha convertido en una de las mejores representantes del mundo de la gimnasia, ¿y qué me llamó la atención de ella? Siendo una figura pública, puso foco a la salud mental de los deportistas, hablando sobre sus emociones, sus días no tan buenos y los buenos, en fin, esa parte que no vemos de todas estas figuras, durante las competencias puso pausa a su participación para enfocarse en su salud mental, ya que no se sentía al 100 para poder participar sin poner en riesgo su integridad física.
Investigando un poco, existe algo muy conocido en el mundo de la gimnasia como TWIST:
“…de la palabra “twist”, que en inglés significa “giro”, y alude a una especie de bloqueo mental donde las deportistas son incapaces de mantener el equilibrio y sufren de una desorientación mientras se encuentran en el aire.” [1]
¿Se imaginan todo lo que estaría en juego y todo lo que pasa por la cabeza de estos atletas? Al final del día son personas como nosotros, que en algún momento tuvimos días de bajón y ansiedad por las noches. El hecho de que se comience a hablar a nivel mundial y se empiece a nombrar como lo que es me parece algo que también la pandemia nos ha traído “junto con pegado” y me pareció relevante que también se haya enunciando durante estos eventos deportivos. Es notable como esta joven rompió barreras y dejó de lado el deber ser y se enfocó más en el ser.
Traté un poco de hacer la comparación y aterrizarlo como un ejemplo que nos pueda servir para nuestro día a día pensado en esta pregunta: ¿a qué estoy dispuesta por mi salud mental? A lo mejor hacernos conscientes de lo que nos pasa, identificar nuestros discursos internos y cuestionarnos los “porqué” necesarios para realmente hacer una pausa, reflexionar sobre nuestras acciones, y tratar de hacer algo distinto, algo que nos haga vibrar, nos haga voltear a vernos al espejo, mirarnos y recordar todo aquello que amamos, lo que disfrutamos ¡lo que nos divierte! todo aquello que hemos dejado de lado por atender todos los deberías de nuestro día a día…
En fin, la salud mental es para todos, cada quien con sus batallas desde sus trincheras, pero ¡qué emoción escuchar la palabra SALUD MENTAL durante estos Juegos Olímpicos! Sigamos haciendo eco desde donde estamos parados para que se siga normalizando y seamos más los que nos animemos a hablar sobre nuestras emociones y acercarnos a pedir ayuda con profesionales cuando sea necesario.
Los Juegos Olímpicos y la salud mental - 10 Ago
Artículo escrito por Psi. Andrea Carranza, lee su Biografía Aquí
Terapeuta
Soy psicóloga especializada en adolescentes y adultos, bajo la corriente Psicoanalítica, pero no te espantes, nada ortodoxo y más bien integral, capacitada en técnicas cognitivo conductuales y de EMDR.