19 Mar Ayudar a un familiar con ansiedad ¿Cómo hacerlo?
Existen muchas formas de ayudar a un ser querido cuando se encuentra viviendo una situación difícil como la ansiedad, un trastorno bastante común y que afecta a muchísimas personas hoy en día.
Los familiares y amigos de las personas con ansiedad a menudo no saben muy bien cómo actuar, por esto, es conveniente saber cómo hacerlo de la forma correcta para que el problema no se agrave y para que tampoco, se terminen rompiendo los vínculos por un error en la comunicación del mensaje de ayuda que se quiere brindar.
Si tienes algún amigo que esté atravesando por un periodo de ansiedad y tu deseo es ayudarlo para que su proceso sea mucho más fácil, te invitamos a seguir leyendo este artículo que podrá orientarte un poco.
¿Cómo ayudar a un amigo o familiar que tiene ansiedad?
La ansiedad puede ocurrir muchas veces de forma puntual, pero en algunos casos, esto puede convertirse en algo que ataca con mayor frecuencia, incluso en situaciones del día a día.
Hay que tener en cuenta que ayudar a una persona con ansiedad requiere de empatía en primer lugar y que también hay que tener cuidado a la hora de elegir las palabras a utilizar. En ocasiones, se pueden decir muchas cosas que aunque sean bienintencionadas, podrían no ser las adecuadas para alguien que simplemente necesita apoyo.
No es tan fácil como decirle a alguien que no se preocupe o que se calme, pues esto en realidad no hace ningún efecto. Recordemos que una persona con ansiedad se encuentra experimentando no solo un malestar mental, sino que a menudo esto suele venir acompañado de sensaciones físicas poco agradables, como mareos, taquicardia, dolor en el pecho o en el abdomen, respiración acelerada y otros síntomas individuales, pues varía dependiendo de cada caso.
A continuación te dejamos 5 formas en las que puedes prestar apoyo y ayudar a un amigo con ansiedad:
1. Empatía
Lo primero que hay que entender es que la otra persona está pasando una situación complicada y que sobre todo, no es manejable para ella. Es importante buscar información para comprender lo que el otro está viviendo, sin embargo, cada persona es única y posiblemente lo que esté atravesando también lo será, aunque existan síntomas y situaciones en común.
Además de buscar información en internet, no debes quedarte solo con eso, si en tus posibilidades está conversar con un profesional de la salud mental, puedes solicitarle orientación sobre qué hacer en este caso.
Pero no solo busques información en terceros, es importante que también puedas hablar con tu amigo y saber qué es exactamente lo que le está pasando. Esto te ayudará a comprenderlo mejor y a aprender cómo actuar ante la situación, tanto si es leve como si se agrava.
2. Tiempo al tiempo
Como todo lo que se refiere a la salud mental, los resultados y la mejoría no suelen ser inmediatos. Son procesos que se deben llevar poco a poco, pero sobre todo, de la forma adecuada. Avanzar requiere de pasos pequeños que se convertirán después en grandes avances.
Seguramente estarás lleno de consejos que consideras útiles para tu amigo y lo cierto es que seguramente él los aplique poco o simplemente no los lleve a cabo. Esto es totalmente normal, no generes presión, sabemos que quieres ayudarlo y quizás quieras resultados inmediatos pero sé paciente.
Una persona con ansiedad seguramente evite ciertas situaciones, presente cambios de humor, tenga un carácter irritable y no presente interés en actividades que anteriormente le gustaban. Son etapas que con paciencia y el tratamiento adecuado se irán superando.
3. Elegir las palabras adecuadas
Las palabras pueden sanar pero también pueden herir y a veces pueden sobrar. El apoyo de un ser querido siempre será gratificante cuando estamos viviendo una situación difícil como la ansiedad, pero no siempre las palabras de aliento son las indicadas.
Se comenten muchos errores al intentar dar ánimo, como intentar decirle al afectado que simplemente se anime o comparar su situación con la de otras personas. Cuando alguien está pasando por un mal momento, no pensará en cómo pueden estar pasándola los otros. Lo que está pasando se trata de él y nada más que de él, hacer comentarios de este tipo puede dar la impresión de que se está minimizando su malestar.
En lo posible, evítalos, pues vale más hacerle saber que cuenta con tu apoyo y que te encuentras disponible para él.
4. Busquen ayuda profesional
Si bien es importante el apoyo de familiares y amigos, esto debe ser combinado con ayuda profesional por parte de un especialista de la salud mental. No hay que obligar a la persona a asistir en contra de su voluntad, pero sí tratar de animarla y que considere esta opción como algo viable para superar la ansiedad. Todo con el fin de contar con un diagnóstico adecuado y partiendo de allí, tener al alcance las estrategias correctas para afrontar la situación.
Puede requerir solo psicoterapia, pero en algunos casos podría acompañarse de fármacos, los cuales deben ser recetados por un médico. Cualquiera que sea la situación, no olvides que se trata de algo manejable y temporal, no siempre será así.
5. Normaliza la situación
Por suerte, hoy en día se le ha dado mayor visibilidad e importancia a la salud mental. Esta generación ha tomado cartas en el asunto y ha normalizado no solo la asistencia a psicoterapia, sino las patologías que pueden presentarse, sin prejuicios ni discriminación.
Esto ha sido un gran avance, pues la mejora no solo se ve a nivel individual sino como sociedad. Tener ansiedad es algo normal, sobre todo en el mundo de hoy y también es algo que cualquiera de nosotros podría padecer en algún momento de la vida.
No hay que tratar a las personas afectadas como bichos raros o darles a entender que lo que les está pasando es tan fuera de lo común. Mientras más normalicemos estas situaciones, será mucho más fácil tratarlas.
Si crees que tú o un amigo están sufriendo de ansiedad, en Astronauta Emocional podemos ayudarte. Somos un grupo de psicólogos dispuestos a escucharte y a orientarte según sea tu caso. Contáctanos para agendar una cita .
¡No sé estar quieta!. Leo y tomó cursos de Psicología, Innovación y Design thinking. En mis tiempos libres practico improvisación teatral y tomo de dos a tres tazas de café por día 🙂